Querida amiga, 

Después de un hiato de trabajo y luego de hermosas vacaciones de verano en Magallanes, vuelvo con mucha emoción a escribirte. Y haciendo honor a Gatito Earth como diario de vida del desastre, a la pandemia, a la crisis climática planetaria, a los estertores del cuerpo podrido del capitalismo, te escribo en medio de la amenaza nuclear. Ok. Quizás es mi culpa: he anhelado con todo mi corazón poder entender este siglo como creía entender el siglo XX. Así que no me puedo quejar de tener un poquito de guerra fría y todos esos melodramas de la pobre Europa blanca sufriente.

Unas semanas antes de este nuevo desastre, aproveché de viajar a la Patagonia chilena en un nuevo ciclo de mi despedida personal al Holoceno, llamada “de que estuvo bueno, estuvo bueno”. Fuimos al glaciar de Grey y luego de al menos 12 años de no haberlo visitado, una cosa se podría apreciar: it’s melting, baby! Muy impresionante, muy triste. 

Pasé también por Cabo Negro que, de verdad, es un paisaje tan bello, y no dejé de pensar en las capas geológicas de extractivismo que habíamos hablado en la edición “Soñando con la Patagonia” de gatito. También nos mojamos con lluvia y un viento terrorífico lo que, como una mujer de sequía, me hace vivirlo como una experiencia turística. ¿Viste que el racionamiento hidrico este año en Santiago podría ser real? Se suma a otras ciudades aún más en colapso, como Viña.


¿Será este mi primer año del resto de mi vida en el Capitaloceno? ¿Cuándo, dónde y cómo comienzan nuestros propios Capitalocenos?


Por eso es tan ABSOLUTAMENTE ABSURDO que las big tech sigan instalando sus data centers en Santiago, como si la sequía no importara, como si la prioridad en consumo del agua fuera para la digitalización. Cacha que al caso de Google data center en Cerrillos, ahora las y los vecinos de Quilicura en Santiago se movilizan debido al proyecto “Microsoft SCL03”, que proyecta la construcción de un datacenter de Microsoft que consumiría -agárrate- 894 mil litros de agua al día, y que afectaría gravemente el caudal del estero Las Cruces, el principal aportante hídrico de los humedales de la comuna. 


No sé, ¿esto es lo que llaman el metaverso? ¿Una realidad paralela digital del ultra capitalismo? ¿Son los weather derivative parte del metaverso? Me enteré de ellos leyendo a Jo Bates (acá un articulo del 2013), que analiza estos instrumentos financieros (aunque funcionan como seguros, pero sin las obligaciones legales) utilizados por las empresas o los particulares para cubrirse contra el riesgo de pérdidas relacionadas con el clima. ¡Pero ojo! La apuesta no es por los daños concretos debido a un evento catastrófico en el clima, lo que sería entendible, ¡sino que a la variación de la temperatura misma! Si le achuntas, paga, sino, el broker (que son empresas tan socialmente confiables como Enron y Monsanto) se queda con la plata. ¿Cómo determinan estas variaciones? Bueno, usando big data del clima y algoritmos. Bates reclama, justamente, cómo estos instrumentos premian el peor de los escenarios y cómo desincentivan a los actores económicos poderosos para que se tomen en serio la mitigación climática.


Yo, la verdad, hace mucho tiempo no entiendo nada. Por mientras, sigo volviendo al siglo XX. De hecho, me tomé dos jornadas del veranito para ver State Funeral y, Danae querida, es algo de otra era, otra era mental. Esos sí que eran finales de mundo.

Besos, amore mío.

p.


Amiga Paz,

Qué hermoso leerte, y el hiato está más que bien, con amigos y colegas he pensado harto últimamente en el valor de la lentitud. Creo que todo partió el año pasado cuando estuve en un grupo de lectura con mujeres demasiado inteligentes donde nos dedicamos a pensar la inteligencia artificial desde una perspectiva “lenta”. Por supuesto también es un valor súper conectado con la ecología y va de la mano con propuestas como el decrecimiento y las tecnologías sustentables. Quizás en Gatito 🌎 podríamos ser más explícitas respecto a esas perspectivas, como en la Low Tech Magazine y su uso de un servidor que funciona con energía solar y que a veces simplemente se apaga, de partida la escritura de cartas tiene mucha relación con aquello ¿Quizás también podríamos cerrar el sitio cada verano y poner un letrero que diga que nos fuimos de vacaciones?

La lentitud, los hiatos son probablemente lo que necesitamos en este contexto global que nos apalea tanto: la pena de ver tu glaciar derritiéndose, las barbaridades que propone Zuckerberg día por medio, las criptoestupideces, tener que dejar estos problemas gigantes en manos de abogados, y un largo etcétera.

Cuando pienso en este contexto insoportable, el proyecto Appropriate Technology (Tecnología Apropiada) me inspira bastante: valores híper alejados del capitalismo pero también muy afirmativos, que consideran las diferencias culturales sin centrarse en el llanto trepador. Pero sobre todo, una propuesta abordable que es mucho más compatible con la necesidad mundial de tener paz mental.

Me doy un poco de risa compartiendo estos mensajes de calma y amor, nunca antes visto en mi realidad escandalosa y buena para armar pelea. Debe ser que estoy en Nueva York en este momento y realmente tengo que hacer un trabajo mental gigantesco para desenchufarme de estas realidades horribles de Babylon. Para conseguir este estado me traje un libro precioso del ídolo socialista William Morris y justo en su ensayo Useful Work v. Useless Toil(Trabajo Útil versus Esfuerzo Inútil) se tira un párrafo muy lindo que cuando lo leí me hizo pensar inmediatamente en nuestro proyecto Gatito 🌎 a pesar de que se trata de un texto escrito en 1888 (sepas perdonar los patriarcalismos de la época y mi traducción chamullenta):

Next there is the mass of people employed in making all those articles of folly and luxury, the demand for which is the outcome of the existence of the rich non-producing classes; things which people leading a manly and uncorrupted life would not ask for or dream of. These things, whoever may gainsay me, I will forever refuse to call wealth: they are not wealth but waste. Wealth is what Nature gives us and what a reasonable man can make out of the gifts of Nature for his reasonable use. The sunlight, the fresh air, the unspoiled face of the earth, food, raiment and housing necessary and decent; the storing up of knowledge of all kinds, and the power of disseminating it; means of free communication between man and man; works of art, the beauty which man creates when he is most a man, most aspiring and thoughtful -all things which serve the pleasure of people, free, manly, and uncorrupted. This is wealth.

(Luego está la masa de gente empleada en hacer todos esos artículos de locura y lujo, cuya demanda es el resultado de la existencia de las clases ricas no productoras;  cosas que la gente que lleva una vida varonil e incorrupta no pediría ni soñaría.  Estas cosas, cualquiera que me contradiga, me negaré para siempre a considerarlas riqueza: no son riqueza sino basura.  La riqueza es lo que la Naturaleza nos da y lo que un hombre razonable puede sacar de los dones de la Naturaleza para su uso razonable.  La luz del sol, el aire fresco, la faz intacta de la tierra, el alimento, la ropa y la vivienda necesaria y decente;  el almacenamiento de conocimientos de todo tipo y el poder de difundirlos;  medios de libre comunicación entre individuos;  obras de arte, la belleza que el humano crea cuando es más un humano, más aspirante y reflexivo, todas las cosas que sirven al placer de las personas, libres, varoniles e incorruptas.  Esto es riqueza.)

¡Abajo el capitalismo amiga, te quiero!

Danae

No son gatitos pero sí unos animalitos hermosos en una tapicería que hizo John Henry Dearle en el estudio de William Morris