Hola hola, mi querida d,

¿Qué onda el final de temporada de ese show llamado EEUU? Vi en la tv el capítulo del capitolio, con un melón calameño helado en la mano, pegada a la tv, con mucha entretención pues era un show patético e incómodamente gracioso. Lo vi también con algo de gozo, recordando todas las veces que me encuentro con colegas gringos que de verdad creen en el excepcionalismo norteamericano. Alguna vez leí que el concepto de excepcionalismo norteamericano fue inventado por Stalin, quizás sea una mentira, pero qué buena mentira. Pero creo que el patetismo de la situación no eran solo estos personajes grotescos invadiendo el capitolio, sino también, como dice Crystal M. Fleming, que a pesar de que todo el sistema democrático estaba a punto de ser quebrado, en EEUU se vio en el sillón como un show más de Netflix. 

¿No te parece que Elon Musk es, en cierto sentido, una versión 2.0 de Trump? Muchos millones de dólares, mucha desvergüenza y mucho despliegue de masculinidad arcaica. Musk, con todos sus autos eléctricos, es considerado un “green technology champion” por todo ese ecologismo liberal dominante que le encanta encontrar héroes en todo. De hecho, tuiteó hace solo unos días que planea donar USD $100 millones para un premio a la mejor tecnología de captura de carbono (alguien bromeaba enviando felicitaciones a quien sea el que inventó los árboles), pero, claro, unas horas después, anunció que perforará algún lugar de Texas en búsqueda de gas natural para impulsar sus cohetes SpaceX. 
A todo esto, esta semana me enteré que Tesla -en el continuo neoliberal de corporaciones aliadas con las policías- le provee autos eléctricos a algunas policías de EEUU: aw, green policing <3 Bueno, Kate Aronoff lo ejemplifica elocuentemente cuando dice que el presidente Joe Biden se ha rodeado de asesores de política exterior que han pasado cuatro años buscando construir lucrativos puentes entre el estado de seguridad nacional y Silicon Valley. “La idea de un estado de seguridad nacional verde podría ganar terreno en el futuro cercano, ya sea en instalaciones de detención de inmigración y control de aduanas con paneles solares que albergan a refugiados climáticos o armas fabricadas en fábricas neutrales en carbono y vendidas a aliados de Estados Unidos como Arabia Saudita”.
También en estos días me acordé de algo que ya habíamos hablado: la monstruosidad corporativa llamada propiedad intelectual. La Universidad de Oxford en abril había prometido donar los derechos de su vacuna contra el coronavirus a cualquier farmacéutico, en directo beneficio a los países pobres. Pero se echó para atrás y firmó con AstraZeneca para darle derechos exclusivos y ninguna garantía de precios bajos. ¿Quién intercedió para este vuelco corporativo? Por supuesto, la máquina de relaciones públicas de la gigante tecnológica: la Fundación Bill y Melinda Gates :S 
Así que, feliz que salió Trump pero, como ya sabíamos, todo es muy saltar del sartén para caer en las brasas. ¿No en eso se ha convertido la democracia liberal?
En otras cosas, d., en unos días salgo de vacaciones de verano. No sé, todavía, si podré salir de Santiago debido al confinamiento. Para mi cumpleaños me regalé un reloj de papá hermosísimo que compré en una tienda de zorrones y, quizás, esa sea mi propia crisis de la mediana edad, mi Elon Musk interno. A propósito, la otra vez vi una de mis pelis favoritas, Les plages d’Agnès, de A.Varda, y tiene muchas imágenes para dedicarte, pero te envío lo que creo que es el espíritu de gatite earth.
tqm,

p.


Amigaaaa,

Jajaj así es, excelente fin de temporada para el imperio en decadencia, me encantó ver a toda América Latina cagada de la risa con el show. Me acordé de una vez que comentamos que en cierta famosísima conferencia tech armaron un panel con gente proponiendo que el internet debía cumplir con estándares basados en la constitución de Estados Unidos ajajajaj, la tecnología de interés público made in USA es un gran cómo te podis prestar tanto pal hueveo Katiuska. Espero que esto signifique que los debates estén cada vez menos centrados en ese país miserable, sobre todo aquellos que se relacionan con la crisis climática que ya hemos establecido tantas veces que debe abordarse desde una perspectiva global.

Y a propósito de otras cosmovisiones, te quería compartir este paper que hallé mientras investigaba cositas sobre la tecnología en Japón, habla de cómo el animismo, una aproximación muy arraigada en el pensamiento japonés que presupone la existencia de un alma o espíritu en todas las cosas animadas o inanimadas de la naturaleza, puede contribuir a un mejor entendimiento del desarrollo sustentable que involucre a lo no humano ¿Lindo no? Eso sí, da pena contrastarlo con contextos de explotación en el tercer mundo donde la tierra es considerada un cajero automático, de hecho en este otro artículo muy crítico de las supuestas tecnologías ecológicas ya se habla de una “nueva fiebre de recursos naturales” que apunta hacia una extracción masiva de minerales varios para mantener turbinas eólicas y centrales de energía fotovoltaica. Se ve desolador el futuro de las tecnologías verdes para los países del altiplano y lo peor es que a nadie parece importarle. Por ejemplo fíjate que acaba de ocurrir la Cumbre de Adaptación Climática (CAS 2021), la organizaron los holandeses, yo llegué a mirar estas casas flotantes que quedan a la vuelta de mi casa acá en Feijenoord y que se adaptan a los cada vez más cambiantes niveles del agua, súper gentrificado el barrio con esas casas taquilla, cacha que llegaron a vivir hasta colas con plata que salen en sus botes caros. En fin, mucha gente importante estuvo metida en esta cumbre: Angela Merkel, el Papa, Bill Gates, toas toas. La cosa es en el track de infraestructura no hay una sola mención a los problemas de impacto ambiental de la minería, solamente están preocupados de conseguirse inversores y aseguradoras para sus paneles solares.

Más encima, la noticia neocolonial más ridícula de la semana me la mandó el Pondie, jajaj porque Elon Musk, pobre tipo sin amigos, quiere construir un data center en Puerto Montt ¡En Puerto Montt po! Realmente no quieren dejar un centímetro de la tierra sin abusar. Para este proyecto en particular el objetivo es implementar internet satelital de baja órbita y están a la espera de la autorización de la Subtel. Información sobre el impacto ambiental de este negocio no he encontrado en ninguna parte, mucho menos sobre las implicancias de vigilancia y ciberseguridad de todo esto ¿Las telecomunicaciones del sur de Chile controladas por un privado desquiciado? ¿Qué podría salir mal?

Ya, me enojé, te mando besos, te dejo este tip de apagar la cámara durante las reuniones virtuales porque una hora de videoconferencia gasta entre dos y doce litros de agua. Regio. Chao. Bye. Bye. 

Ya bueno, mejor para terminar más contentas te comparto este texto muy lindo del EZLN que se llama La Misión y es sobre el tour a Europa que planean hacer en un barco cruzando el océano. Tecnologías rebeldes para el transporte que provienen desde una perspectiva en conexión con la tierra y con el poder de la tierra para, en medio de la tormenta, anticiparse a lo que está por emerger:

Sigue el Viejo Antonio: “Las mujeres y los hombres ven de guarecerse de vientos, lluvias y suelos rotos, y esperan a que pase para ver qué quedó y qué no. Pero la tierra hace más porque se prepara para después, para lo que sigue.  Y en su guardarse empieza ya a cambiar.  La madre tierra no espera a que termine la tormenta para ver qué hacer, sino que desde antes empieza a construir.  Por eso dicen los más sabedores que la mañana no llega así nomás y aparece de pronto, sino que está ya acechando entre las sombras y, quien sabe mirar, la encuentra en las grietas de la noche.  Por eso los hombres y mujeres de maíz, cuando siembran, sueñan con la tortilla, el atole, el pozol, el tamale y el marquesote.  No hay todavía, pero saben que habrá y es lo que manda su trabajo. Miran su trabajadero y miran el fruto incluso antes de que la semilla toque el suelo.
Los hombres y mujeres de maíz, cuando miran este mundo y sus dolores, miran también el mundo que habrá que levantar y se hacen un su camino. Tres miradas tienen: una para lo anterior; la otra para lo de ahora, y otra una para lo que sigue. Así saben que siembran un tesoro: la mirada”.

Danae

El Gato-bus, la mejor tecnología de transporte posthumano jamás imaginada <3